La utilización de tecnologías de ahorro de
agua en el sector urbano permite economizar hasta 50 por ciento del vital
líquido y eficientar su uso, señaló la académica Marivel Hernández Téllez, al
participar en “Diálogo entre disciplinas”, ejercicio académico que se llevó a
cabo en el marco del Día Mundial del Agua, celebrado el pasado 22 de marzo.
En el evento, organizado por la Facultad de
Economía y el Instituto de Estudios sobre la Universidad (IESU) de la Máxima
Casa de Estudios mexiquense, la académica explicó que con la finalidad de
conocer los beneficios de dichas tecnologías, se analizó el consumo al interior
de casas habitación, así como el posible ahorro, mediante la utilización de
tecnologías diseñadas con este propósito, por ejemplo, en sanitarios,
regaderas, lavadoras y llaves, entre otros.
Mediante encuestas realizadas en la Colonia
Unidad Victoria del Valle de Toluca, explicó, fue posible determinar los
consumos de agua por uso, a través de las tecnologías actuales instaladas,
donde el valor promedio de consumo es de 174.86 litros al día por persona;
utilizados de la siguiente manera: en inodoro, 33.32; regadera, 96.69;
lavadora, 27.36; llaves y otros, 17.49.
De esta forma, dijo Marivel Hernández Téllez,
se determinó que las tecnologías diseñadas para el ahorro de agua reducen
significativamente el consumo y eficientan su uso; en regadera hasta 34 por
ciento; inodoro, de cinco a 10 por ciento; llaves y lavadora, tres por ciento.
La profesora e investigadora del Centro
Interamericano de Recursos del Agua (CIRA) de la Facultad de Ingeniería de la
UAEM refirió que se calcularon los consumos de agua para seis escenarios de
ahorro de agua y el que proporciona el mayor ahorro, con el cambio de una sola
tecnología, es la regadera -para aseo diario-, que alcanza hasta 34 por ciento
menos agua.
“El cambio de esta tecnología es económico y
requiere un manteamiento mínimo”; además, esta medida, dijo Hernández Téllez,
es la más recomendada para el ahorro de agua inmediato; en tanto, puntualizó,
para el segundo escenario se maximizó el ahorro, con el cambio de dos
tecnologías, para regaderas e inodoros, lo que permitió alcanzar un ahorro de
hasta 43 por ciento.
La actualización de tecnologías permite el
ahorro significativo de agua de manera inmediata, a diferencia del proceso que
implica el modificar los hábitos de uso, mediante estrategias de difusión,
educación y concientización ambiental, concluyó Marivel Hernández Téllez.